China celebró por todo lo alto los 150 años del nacimiento del doctor Sun Yat-sen, líder de la revolución que derrocó a la monarquía en ese país y fundador del partido Kuomintag, que durante décadas gobernó a Taiwán.
Los actos se dieron en un momento de tensión con la isla, a la que Pekín considera parte de su territorio y desde 1949 funciona como un país independiente. El mandatario chino Xi Jinging aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la reunificación.
No permitiremos que ningún grupo, individuo o partido divida nuestro territorio, ha dicho Xi un día después de que el partido Democrático Progresista que gobierna en Taiwán urgiera a Pekín a escuchar las aspiraciones democráticas del pueblo de Hong Kong.
El partido fundado por Sun terminó enfrentándose con el Comunista de Mao Tse Tung durante la guerra civil que asoló a ese país tras la II Guerra Mundial y al perder se refugió en Taiwán.
