Con el sonido particular de las campanas se dio inicio a las misas de aguinaldo en la parroquia San Agatón de Palmira, estado Táchira, costumbre religiosa que siempre es celebrada con devoción y alegría procurando mantener la tradición.
Durante dos años consecutivos la convocatoria fue a las seis de la mañana, pero este 2022 vuelve a su acostumbrado horario, a las cinco de la madrugada.
Correspondió a la capitanía del sector El Cementerio organizar la primera eucaristía en una iglesia donde el pesebre cubre todo el altar mayor y fue elaborado por dos jóvenes de la comunidad, hecho que fue halagado por el sacerdote Reinaldo Chirinos.
El párroco ingresó a oficiar esta eucaristía por la puerta principal de la iglesia, presidido por el tono en alto de un fiel que decía: “Sereno, sereno, son las cinco de la mañana y todo tranquilo”. Al fondo sonaba una campana, hecho que quería recordarle a los presentes que hace muchos años, cuando no habían policías, eran los serenos quienes resguardaban el pueblo y también recordaban la hora.
En Guásimos, se informa que todo estará muy organizado. Cada comunidad representada y lucirá un color particular que se observará en el ornato de la iglesia.
Fuente: La Nación