Hoy día, 10 de noviembre, los humildes, los trabajadores, los aymaras, los quechuas e indígenas de tierras bajas, empezamos el largo camino de la resistencia, para defender los logros del primer Gobierno indígena que termina hoy, con mi renuncia obligada a la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, producto de un golpe de Estado político cívico policial, se puede leer en el primer párrafo de la carta firmada por Evo Morales, en la cual renuncia a su cargo como presidente de Bolivia.
Tras el anuncio de su dimisión en transmisión en vivo por radio y televisión, reinó la confusión en el ámbito político boliviano, ante el desconocimiento de quién sería el encargado de asumir la presidencia interina mientras se convocan nuevas elecciones presidenciales, además de la ausencia de la carta de renuncia en físico.
Este lunes en horas del mediodía, llegó la misiva al Parlamento de Bolivia. En el texto que fue recibido y sellado por el Senado, Morales asegura que su decisión es tomada con la intención de que paz social al país.
Mi responsabilidad como presidente indígena y de todos los bolivianos es evitar que los golpistas sigan persiguiendo a mis hermanos y hermanas dirigentes sindicales, maltratando y secuestrando a sus familiares ( ) para evitar todos estos violentos sucesos y vuelva la paz social, presento mi renuncia.
Morales quien permaneció trece años y nueve meses en el poder, aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a sus afectos a la resistencia. La consigna es resistir, para mañana volver a luchar por la patria. Nuestra acción es y será defender los logros de nuestro gobierno. Y sobre la rúbrica de Morales se puede leer: ¡Patria o muerte!.