Imágenes inéditas de los españoles que luchan contra ISIS

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    Crónica de Simon de Monfort.

    El pasado viernes 29 abril recibimos la orden de prepararnos para salir a combate. 

    Nos indican que tengamos todo listo, vehículos hamvees, armamento y equipo. Y nos disponemos a repasar y montar las doshka y MG para instalar en los vehículos, además de nuestro armamento individual que lo forma o bien el HK G3 o el AK 47 con 5 cargadores mínimo y su munición correspondiente.

    Los mecánicos se apresuran a última hora en poner apunto los vehículos, la orden es de salir a las 04:00 horas de la madrugada camino de Bashir, una ciudad 20 km al este de Kirkut y tomada por Daesh. Esa ciudad es de mayoría chií, de ahí que la voz cantante la lleven las milicias chií. Hace unas semanas hicieron un intento fallido de tomarla, recibiendo más de 40 bajas. Esta vez se hará una operación conjunta entre el ejército iraquí, la milicia chií y los peshmergas. 

    Sobre las 05:00 de la mañana llegamos a la línea de frente donde se intercambian fuego de mortero, lanzagranadas, misiles katiushas y otras armas pesadas. 900 mts separa la línea de frente de la población y de los milicianos de Daesh.

    Sobre las 06:00 comienza el bombardeó desde aviones y helicópteros de bombas y misiles contra las posiciones de defensa de Daesh y lugares estratégicos. La espera en la línea de frente entre puestos de mando y trincheras se hace larga, recibiendo numerosos morterazos a lo largo de toda la línea, así como el ataque con coches-bomba.

    El calor y el polvo unido a la incertidumbre de cuándo se producirá el asalto hace de la espera un infierno, calentando los ánimos entre el personal.

    Por fin nos indican que una primera oleada intentará el asalto por parte de las milicias chiies a las 13:00 horas y a las 17:00 será el turno de los pesmergas.

    Los accesos a la población no pueden hacerse por los caminos y carreteras que conducen a esta ya que están plagados de ied, los ingenieros trabajan a destajo con sus excavadoras blindadas artesanalmente para abrir accesos, trabajan bajo el fuego enemigo y las ambulancias no paran de trabajar. 

    El fuego de las bombas prenden la campiña, uniéndose al calor del momento el abrasador aire caliente del incendio, olor a pólvora y fuego y horas de concierto de explosiones y balas.

    Por fin llega el turno de los peshmergas, la primera Hamvee que se dirige a la ciudad a 20 mts pisa un ied y es desplazada tres metros fuera de su camino. Gracias a Dios aunque gravemente conmocionados salen con vida del vehículo blindado. 

    Los peshmergas logran entrar en la población y unirse a los chiies reduciendo focos de resistencia, el drama de vidas sesgadas por los enfrentamientos y bombardeos muestra la cara más amarga de la guerra. 

    Pasar página y quedarnos con la celebración de una victoria reñida es lo que pide el cuerpo. El trabajo se ha hecho y pese a la canallesca que embarga a los terroristas de Daesh el reconocimiento de su fiereza y entrega a la lucha en tan difíciles condiciones. 

    La ciudad que era de mayoría chií ha sido liberada por toda la noche continúan las escaramuzas, todo el día siguiente es testigo de contraofensivas de Daesh que no se resiste a perder la población ya que abre las puertas a Haweeja, feudo sunita y cuna de terroristas. 

    Ahora los ánimos están elevados y la unión con el ejército iraquí junto a las milicias chiies y peshmergas demuestran que la unión hace la fuerza. 

    Ya se trabaja en nuevas próximas ofensivas.