las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre dejarán un nuevo escenario en la política venezolana después del 5 de enero. Mientras la oposición liderada por Juan Guaidó se plantea la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional sin participar en los comicios, el gobierno de Nicolás Maduro quiere recuperar la mayoría legislativa y rescatar los activos de Venezuela en el exterior que, según Maduro, están secuestrados por Estados Unidos y el gobierno interino.
¿Es viable la continuidad administrativa de la Asamblea Nacional actual en 2021?
El abogado y profesor de Derecho Constitucional, Gustavo Manzo, explica que la continuidad administrativa es un principio general del derecho administrativo, según el cual una autoridad no puede quedar acéfala. No se puede parar el órgano administrativo porque viola derechos constitucionales.
Sostiene que la medida anunciada por Guaidó aunque es legal, es meramente una decisión política, por cuanto en la práctica la administración de Maduro impedirá el ejercicio del Parlamento como lo ha hecho durante sus cinco años de mandato.
La Asamblea Nacional podrá hacer más leyes, pero seguirán sin la posibilidad de hacerse vigentes porque el Ejecutivo no las promulgará, entre otras funciones que fueron cercenadas desde 2016 con la sentencia del desacato. Legalmente, en la teoría, se puede aplicar la continuidad administrativa hasta tanto no haya una verdadera elección, pero no en la práctica. Por lo tanto, la declaración de Guaidó es política, no jurídica, refirió el jurista.
La propuesta de continuidad administrativa abrió el debate en la opinión pública. Provea manifestó que no está de acuerdo con la posibilidad de que la AN presidida por Guaidó continúe ejerciendo funciones administrativas luego del 5 de enero.
Expresamos nuestro desacuerdo con la posibilidad de continuidad administrativa de la Asamblea Nacional posterior al 5 de enero, lo cual agravará aún más la crisis institucional venezolana, independientemente del mecanismo que legitime esta decisión, señaló la ONG.
¿Maduro podrá recuperar los activos en el exterior?
Nicolás Maduro fijó el rescate de los activos de Venezuela en el exterior como uno de los objetivos en el escenario de que el chavismo recupere la mayoría en la Asamblea Nacional. Su administración dio un paso previo como estrategia al anunciar a través de Delcy Rodríguez, ahora ministra de Economía Finanza, que están dispuestos a pagar las deudas adquiridas con los acreedores.
Además, Estados Unidos decidió no intervenir en los litigios que sostiene el Estado venezolano con los acreedores del bono PDVSA 2020 que el gobierno interino de Guaidó declara como ilegal.
El economista Francisco Rodríguez considera que la postura de Estados Unidos es un golpe bastante duro al gobierno interino porque estaban esperando con este apoyo.
Por qué Estados Unidos se lava las manos, porque una decisión a favor del gobierno interino crearía una inestabilidad tremenda en los contratos de deuda. El mercado de Nueva York tiene gran relevancia por la estabilidad y seguridad jurídica porque los acreedores saben que no están sujetos a las decisiones y cambios de gobierno, explicó.
¿Guaidó conservará el respaldo internacional?
Para el internacionalista Félix Gerardo Arellano, si las instancias y organismos internacionales como la Unión Europea se han negado a reconocer las elecciones, mantendrán una línea coherente con dicha postura, al reconocer la continuidad administrativa de la AN y a la figura de Guaidó como representante de la República.
Es un dilema que tendrá que evaluar la comunidad internacional. ¿Por qué tiene que desaparecer la Asamblea Nacional? No hay razones válidas para pretender que cese. ¿Cómo se hace si en Venezuela instituciones como el TSJ y el CNE son ilegales menos la AN?, ¿cómo pueden ser elecciones libres con una oposición a la medida? La decisión es política con matiz jurídico, aseveró.
Mencionó que el reconocimiento de países como Cuba, Rusia y México a la AN electa en comicios convenientes para el régimen será obvio.
Arellano también cree que con las últimas acciones de Miraflores a través del TSJ, Maduro va encaminado a asumir el costo internacional de celebrar nuevas elecciones no reconocidas. Se apoyará más en Rusia, Irán, Turquía y amigos ambiguos de África que facilitan el paso de oro y otros bienes y productos a bordo de embarcaciones.
¿Qué tipo de régimen prevalecerá?
Carlos Malamud, investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano, señala que todo depende de los matices que se añadan a la definición de dictadura, pero una persona que tuerce la legislación a su antojo, según le viene en gana, que apela a la represión absoluta contra todo aquel que ose levantarse contra su voluntad y que, encima, no admite ningún tipo de diálogo con la oposición, ni siquiera que los mecanismos constitucionales funcionen, evidentemente es un dictador».
Según el experto, la situación en Venezuela bajo el gobierno de Maduro ya llevaba años siendo «complicada», pero lo que «desencadena» una situación que se escapa a los estándares democráticos clásicos fue cómo se abordó el resultado de las elecciones legislativas de 2015.
«Si a esto le sumamos la convocatoria de una totalmente ilegal Asamblea Constituyente, que teóricamente iba a redactar una nueva Constitución y que todavía sigue haciendo no se sabe qué, y con una justicia completamente subordinada a la voluntad de Maduro, evidentemente eso es una dictadura», acota Malamud.
Subraya que un pilar esencial de las democracias es la separación de poderes, lo que en Venezuela no se da.
Una investigación del Centro de Relaciones Internacionales, encabezada por la Anna Ayuso, señala que en Venezuela se ha producido un claro proceso de involución democrática, cuyo punto de inflexión, está en la victoria de las parlamentarias por parte de la oposición y por las cuestionadas elecciones presidenciales de mayo de 2018.
«A partir de ahí sí que podemos hablar no de una dictadura militar, pero sí una autocracia, ya no hay una democracia liberal porque se han eliminado las elecciones plurales. No es un Estado de derecho porque no se respeta ni la separación de poderes ni hay una sujeción a la ley por parte de los poderes públicos, y además hay una situación de represión a la oposición», afirma Ayuso.
En la investigación califican la situación de Venezuela como «autoritarismo caótico», porque «es un autoritarismo en el que no hay solamente un poder central, sino un conjunto de poderes que son autárquicos. ·Por eso no es una dictadura al uso, sino una dictadura con una serie de sectores que se han apropiado de las instituciones». Destaca que, tras la victoria opositora en la Asamblea Nacional, «se ha ido desmontando todo el aparato democrático».