El ministro de Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Pequiven, Pedro Rafael Tellechea, tuvo su primera participación pública en el país en el marco del Congreso de Fedeindustria y sus palabras -tomando en cuenta su investidura en el triple cargo- tuvieron replica internacional, advierte el semanario Exclusivas Económicas.
Sus señalamientos -de acuerdo con la publicación- generaron dudas porque no solo ratificó su promesa de lograr una producción de un millón de barriles diarios para fines de año, sino que incluso prevé que se llegue a más de 1,7 millones de barriles por día para fines de 2024.
“Diseñamos el Plan de Recuperación Integral Productiva y podemos decir que hemos venido cumpliendo con 90% esa planificación”, dijo Tellechea.
Sin embargo, también envió un mensaje contradictorio sobre el principal obstáculo que afronta la industria petrolera venezolana: “Hemos tenido algunas situaciones que no nos han permitido cumplir 100%” y “no hemos aumentado producción porque tenemos 600 sanciones directas contra Pdvsa”.
“No es suficiente decir una meta sin explicar cómo y eso no aparece en el plan que expuso el ministro Tellechea en mayo. En los últimos años hemos visto cantidad de planes y metas que no se han cumplido”, es el criterio que predomina entre los analistas energéticos internacionales, asevera Exclusivas Económicas.
El único logro efectivo que puede exhibir la industria petrolera venezolana -aunque en el discurso oficial se intenta omitir- es el efecto Chevron sobre el incremento de producción en las empresas mixtas en las que participa y sobre las exportaciones hacia Estados Unidos que recoge la data del Departamento de Energía, agrega el semanario.
Esta data muestra cómo Venezuela, después de cuatro años de ausencia en el mercado norteamericano, durante el primer semestre de 2023 pasó del puesto décimo tercero al octavo como suplidor de crudo importado a la principal nación consumidora de petróleo del mundo, con la posibilidad de ubicarse en el sexto lugar y desplazar a Colombia.