Por cuarto fin de semana seguido, los franceses que están en contra del pase sanitario volvieron a tomar las calles.
Muchos de los que protestantes están vacunados, pero ellos están en contra de que se esté obligando indirectamente a los franceses a vacunarse al imponer el llamado pase sanitario. Otros, simplemente se oponen a la vacuna y dicen sentirse como cobayas.
Desde este lunes, en Francia será obligatorio presentar el pase, prueba de que la persona está vacunada, no tiene la COVID-19 o ha pasado la enfermedad, no solo en cines o parques temáticos como hasta ahora, sino también para entrar en bares, restaurantes y salas de espectáculos. También para viajar en avión, tren o autobús. Los sanitarios deberán vacunarse de forma obligatoria.
Según el Ministerio del Interior, al menos 237.000 personas se manifestaron en las más de 150 convocatorias en toda Francia, 17.000 de ellas en París. La cifra confirma la participación al alza en estas protestas que comenzaron hace un mes: la semana pasada, fueron 204.000.
Con información de Euronews y El País