Los proyectos de reparación y modernización de las plantas termoeléctricas existentes y la construcción de nuevas están en jaque no solo por la falta de recursos económicos de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
Se debe también a la baja producción de diésel en las refinerías de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), aseguraron fuentes calificadas del sector energético que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
Precisaron que el consumo del combustible para uso eléctrico cayó de unos 200.000 barriles diarios a menos de 15.000 barriles por día entre 2011 y la actualidad.
Dicha reducción, explicaron las fuentes, se debe a que el suministro de energía al sistema eléctrico nacional (SEN) se ubica entre 8% y 10% de la capacidad instalada de 16.080 Megavatios (MW).
«Por otra parte, la producción actual de diésel en las refinerías del país es de unos 80.000 barriles diarios, volumen que no cubre las necesidades de los sectores de transporte de carga y pasajeros, agro y generación termoeléctrica pues la demanda presenta un déficit de 40%», señaló un consultado.
Reveló que -como ha ocurrido con la gasolina- poner a tono las unidades procesadoras de diésel en las refinerías no resulta sencillo por los la falta de mantenimiento e inversión durante años.
La fuente refirió que con los esfuerzos actuales de Pdvsa se espera llevar la producción de diésel a unos 112.000 barriles diarios para abastecer un mercado interno deprimido por la crisis económica nacional.
Pero ese volumen históricamente es uno de los más bajos registrados en el país si se compara con el consumo de hace 10 o 15 años.
Cadena de problemas
Las fuentes insistieron en que la incorporación al sistema eléctrico de más megavatios térmicos requerirá más diésel para alimentar las plantas de generación de electricidad, lo cual no puede ser cubierto con una producción limitada de combustible en las refinerías.
«Esta situación implica mantener la elevada generación de electricidad desde Guri, que aporta actualmente más de 70% de energía al SEN bajo el riesgo constante de que si la central hidroeléctrica -localiza en el estado Bolívar al- presenta una falla no cuenta con el respaldo de generación termoeléctrica», advirtió un consultado.
Las fuentes indicaron que el otro combustible utilizado en el área de generación es el gas natural libre o asociado a la producción petrolera.
No obstante y pese a que Venezuela es el octavo país del mundo con más reservas de gas, actualmente no hay suficiente producción del hidrocarburo para abastecer el mercado interno y eso incluye las plantas termoeléctricas.
La producción venezolana actual de gas es de 4.000 millones de pies cúbicos al día.
Por su parte, la demanda eléctrica nacional en 2023 registra picos de 10.500 y 11.000 MW, los niveles históricos más bajos por la caída del consumo eléctrico en el sector industrial-comercial y la disminución de usuarios residenciales producto de la diaspora.
Sin embargo, las fuentes indicaron que el SEN registra un déficit recurrente en la demanda de unos 1.200 MW, lo cual es compensado por Corpoelec con la administración de carga (racionamientos) programada sobre todo en el interior del país.
«La razón de que no hay suficiente energía termoeléctrica es que la mayoría de las plantas están inoperativas, por lo que Guri debe acudir al rescate», insistió un consultado.