El vicepresidente de la Asociación Textil Venezolana, Alejandro Chiavaroli, dijo que la administración de Nicolás Maduro ha demostrado interés e construir una economía diversificada.
«Aplaudimos muchísimo la decisión del Ejecutivo nacional de incrementar los aranceles de entrada de productos importados que afectan muchísimo a la industria nacional. En eso viene trabajando desde hace muchísimo tiempo», dijo.
Aseguró que «el gobierno volteó la mirada hacia el sector y podemos incrementar nuestras capacidades productivas, por lo menos, hasta 50% o 75%». Actualmente, indicó, la capacidad operativa de la industria textil está en 20%.
«El Gobierno nacional quiere, y lo ha demostrado con estas decisiones, entrar en una economía diversificada. Hay una capacidad instalada importante en el área textil en Venezuela», señaló.
Chiavaroli recordó que en 1977 la industria textil aportaba «nada más y nada menos que el 13,77% al producto interno bruto. Es un número importante. Estábamos en plena productividad en esa época».
Contó que inmigrantes de Europa vinieron a Venezuela confeccionar ropa, a hacer calzados.»Eso, después de una era petrolera, empezó a mermar. Empezaron a entrar productos importados porque se decía que Venezuela podía vivir solamente de la renta petrolera».
El representante del sector textil aseveró que de cara a 2024, la industria tiene varios retos por cumplir: «Venimos de una industria un poco golpeada. Tenemos retos como formar, invertir en un recurso humano necesario para que otra vez podamos aumentar las capacidades instaladas. Un recurso humano que hoy en día es una limitante en la parte técnica».
«Los procesos productivos, si queremos exportarlos, hay que certificarlos, porque no solamente tenemos que cubrir una demanda nacional, tenemos que ir hasta allá. Tenemos que ir hacia las fronteras y traer divisas», expresó Chiavaroli.
Industria en caída
Por su parte, el presidente de la Asociación Textil Venezolana, Marcos Zarikian, explicó que la industria textil ha perdido la capacidad de generar empleos. «De 260.000 que teníamos para 1989, hoy en día se generan entre 20 y 25.000 empleos, pero sí tuvimos ese potencial por muchos años».
Añadió que de las 22 empresas de textiles importantes quedan dos de las más grandes operativas. «Una esta trabajando a 60% y la otra a 20% de su capacidad y hay otras empresas medianas, inclusive en el interior, que están trabajando 10% o 15%. El resto, lamentablemente, cerraron,; pero se puede rebotar el trabajo».
Sobre los principales retos dijo que está caída no es algo nuevo: «Comenzó en 1990 con el gran viraje. Muchas empresas no aceptaron la transformación que hacía falta y de ahí cayeron en 30%».
Añadió que la política de eliminar los aranceles permitió el ingreso de productos importados que acapararon el mercado e hicieron que mermara la ganancia nacional.
«Los importadores de telas también se quedaron varados porque la producción fue muriendo y el país se quedó, básicamente, dependiendo de los productos chinos en un 80%. El país perdió ese potencial. Por eso, me entusiasmaron las palabras del presidente cuando habló de industrializar al país y no solo pensar en petróleo, sino, también en la industria», acotó Zarikian.
Para finalizar, afirmó que «esa es la verdadera salida que necesita Venezuela. Que nosotros podamos vivir no solo de una bolsa CLAP, sino de lo que ganamos. Que los sueldos sean cada vez mejores y, para ello, hay que generar más empleos. Para eso se necesitan aranceles correctos. Que el Estado compre lo que se produce. Por ejemplo, el programa escolar nosotros estamos en capacidad de abastecerlo».