Los wombats, conocidos también como vombátidos, son unos herbívoros de un metro de largo, patas gruesas, pelo marrón y cola corta que construyen complejas madrigueras con sus poderosos dientes y garras y generalmente tienen hábitos nocturnos.
Un grupo autodenominado «warriors» o «guerreros», integrado por 55 miembros y creado el pasado mes de agosto, se reúne periódicamente con el objetivo de elaborar estrategias para reducir las muertes de la población de wombats en el estado sureño de Tasmania, donde se teme que la sarna, causada por el ácaro sarcóptico , acabe con ellos.
Este ácaro ataca a los wombats introduciéndose bajo la piel, donde deposita sus huevos, lo que provoca la caída del pelo de los animales, la inflamación de la piel y enfermedades bacterianas asociadas.
A medida que la infección avanza, las funciones vitales de estos animales disminuyen, lo que les conduce en ocasiones a la ceguera, a la sordera e incluso a la muerte.
El gobierno sostiene que, antes de tomar medidas, deben evaluar si la sarna es realmente la principal causa de la creciente desaparición de esta especie, ya que la patología fue introducida en la isla por los animales de los colonos europeos a principios del siglo XIX.
