Dans le noir «es más que un restaurante, es una experiencia humana y sensorial», en la que los comensales se sumergen en la más absoluta oscuridad.
El lugar, parte de una cadena de restaurantes en varios países del mundo, es atendido por camareros invidentes quienes sirven y guían a los clientes, como parte de un proyecto implantado para sensibilizar sobre la ceguera y favorecer la inserción laboral.
A este restaurante se puede acudir solo por reservación. Una vez en el lugar puedes difrutar de un aperitivo en el bar y luego ir al comedor, donde almorzarás o cenarás durante dos horas en total penumbra.