Extraenergía, fundada en 1999 por el ingeniero Alfredo Hernández Plaza, tiene amplia experiencia en el respaldo de energía eléctrica para centros de datos. Su misión inicial -de acuerdo con Javier Hernández, director de la empresa- es convertirse en referente en “soluciones de respaldo de energía eléctrica, especializándonos en el soporte a centros financieros y de datos con requerimientos energéticos críticos”.
Comentó que desde los inicios de la compañía se han distinguido «por mantener un estándar de excelencia intransigente. Esto lo conseguimos a través de una atención meticulosa a los detalles y el compromiso férreo de nuestros profesionales. Nuestras alianzas estratégicas con marcas líderes y la formación continua directamente de los fabricantes son pilares que sostienen nuestra calidad de servicio”.
Hernández aseveró que, en la actualidad, la empresa está en un proceso de evolución. Extraenergía se mantiene ampliando su enfoque para incluir el sector de generación de electricidad, a través de energía fotovoltaica, “manteniendo el compromiso con la innovación y la excelencia que nos caracteriza y preparándonos para una realidad país donde este tipo de energía será necesaria y económicamente viable”.
“En Extraenergía hemos acumulado una gran experiencia a lo largo de 25 años y en más de 1.600 proyectos de ingeniería en sistemas de generación y respaldo eléctrico que han respaldado a los principales bancos del país. Ahora se extiende a una nueva etapa. Nos estamos embarcando en la aventura de la energía fotovoltaica. Esta nueva fase refleja nuestro compromiso con la innovación y el liderazgo en el ámbito de las soluciones energéticas sostenibles, abriendo camino hacia el futuro de la independencia energética con la energía solar”.
Paneles solares para Venezuela
Cuando se le preguntó a Hernández qué significado tiene para Venezuela la implementación de paneles solares, respondió: “El país se encuentra en un punto donde es esencial ampliar su matriz de generación eléctrica. La energía solar, a pesar de ser poco explotada localmente, se ha convertido en un recurso ampliamente utilizado a nivel global”.
Añadió que en Venezuela la infraestructura eléctrica actual, “que se basa en fuentes de energía termoeléctrica e hidroeléctrica, es apenas suficiente para satisfacer la demanda nacional de electricidad. Sin embargo, la generación hidroeléctrica, que es un componente importante de este sistema, se ve amenazada por el cambio climático y los períodos de sequía que se han visto agravados por el fenómeno de La Niña”.
Indicó que en ese contexto “es importante que las pequeñas y medianas empresas del país adopten medidas para reducir su dependencia de la red eléctrica nacional, lo que les permitirá fortalecer su resiliencia ante la volatilidad de la oferta energética. La abundancia del recurso solar es una de las ventajas geográficas de Venezuela. Situada en el trópico, la nación disfruta de una posición envidiable que favorece la eficiencia de las instalaciones fotovoltaicas debido a su cercanía con el sol”.
Considera que la reducción de la dependencia energética es otro punto clave. «Empleando la energía solar, Venezuela podría disminuir su dependencia de las fuentes térmicas que requieren combustibles fósiles. Estos recursos, que actualmente se queman para generar electricidad, podrían ser canalizados hacia la exportación, aportando beneficios económicos más significativos al país”.
Sobre cómo se logra generar energía de esta manera, explicó que “los paneles solares generan electricidad al convertir la luz del sol en energía. Cada panel está compuesto de muchas celdas solares hechas de materiales semiconductores, como el silicio. Cuando la luz solar golpea estas celdas, provoca una reacción que genera una corriente eléctrica. Esta corriente se recoge y se utiliza para alimentar dispositivos eléctricos, almacenarse o incluso venderse a la red eléctrica”.
Energía solar, un recurso inagotable
La energía solar utiliza la luz del sol, un recurso inagotable. “Los combustibles fósiles son finitos y requieren extracción dañina para el ecosistema. A diferencia de otras infraestructuras energéticas, los paneles solares tienen un impacto visual y físico limitado en el entorno donde se instalan. Permite a los hogares y negocios ser menos dependientes de las compañías eléctricas y de las fluctuaciones en los precios de la energía, ofrece una solución viable para electrificar áreas rurales o aisladas, mejorando la calidad de vida y el desarrollo económico”.
Indicó que la energía solar puede aplicarse de diversas maneras, entre las que destacan los sistemas ‘On-grid’ y ‘Off-grid’. El sistema ‘On-grid’ se compone de paneles solares cuya producción de energía fluctúa dependiendo de factores como la hora del día, la intensidad de la radiación solar y la nubosidad.
«Esta energía es entregada a inversores diseñados para sincronizarse con la red eléctrica convencional y entre ambas fuentes atienden la demanda energética, complementando así la red existente. Este mecanismo es común en muchos países y se utiliza para reducir el coste de las facturas eléctricas”, señaló
Añadió que “el sistema ‘Off-grid’ opera de manera independiente a la red eléctrica. Los paneles solares alimentan un regulador de carga que, a su vez, carga un banco de baterías. Estas baterías suministran energía a un inversor que provee la electricidad a las cargas o dispositivos eléctricos conectados.
«Una variante de este sistema típicamente denominada ‘híbrida’. Incluye la capacidad de conectarse a la red eléctrica convencional, permitiendo que tanto la red como las baterías proporcionen energía simultáneamente. En caso de un corte de energía, el sistema se desacopla automáticamente de la red y mantiene la alimentación exclusivamente a través de las baterías. Este modelo es el que consideramos más típicamente viable para atender el mercado de Venezuela”, dijo Hernández.
Advirtió que, toda persona que esté buscando un sistema eléctrico, altamente confiable y que valore la independencia de la red eléctrica comercial debería considerar seriamente sumarse a esta forma de suministro de energía sostenible.
«Los sistemas fotovoltaicos no solo ofrecen una autonomía envidiable, sino que también son beneficiosos para el medioambiente, ya que no generan huella de carbono. Además, la operación silenciosa de los paneles solares y los sistemas de almacenamiento de energía es una ventaja adicional significativa. Optar por esta tecnología no solo es una elección inteligente para la eficiencia y la comodidad personal sino, también, un paso hacia un futuro más verde y sostenible para todos”, puntualizó.