El gobierno de Nicolás Maduro rechazó las recientes declaraciones del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en las que recordó a Venezuela y Guyana que los actos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que admitió la disputa en 2018, «son vinculantes».
Estas palabras -pronunciadas por el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, «no pueden sino ser definidas como ilegales y parcializadas, pretendiendo forzar al Estado venezolano a reconocer la jurisdicción obligatoria de la CIJ», dice el comunicado hecho público por el canciller venezolano Yvan Gil en su cuenta en la red social X.
“Cualquier mecanismo definido para tratar la controversia territorial entre Venezuela y Guyana, debe contar con la anuencia expresa de ambos países. Dicho postulado es bien conocido por el Secretario General, quien ha alterado los compromisos firmados, tomando una decisión que favorece anticipadamente a Guyana, y de hecho protege los intereses de la petrolera ExxonMobil y de los EE.UU.”, señala el escrito.
La administración de Maduro le “recuerda” a Guterres que Venezuela forma parte de los 119 países que no reconocen la jurisdicción obligatoria de la CIJ, incluida Guyana, “país ocupante de facto del territorio Esequibo. Esta posición ha sido manifestada expresamente por Venezuela en 12 ocasiones ante la Organización de las Naciones Unidas”.
En vista de lo anterior, de acuerdo con el comunicado, “Venezuela aspira a que, el secretario general Antonio Guterres corrija este mal paso y se retome la senda del Derecho Internacional, aplicando los postulados del Acuerdo de Ginebra de 1966, que es ley entre las partes y establece claramente los pasos a seguir para su definitiva solución”.