Es casi una tradición que el Real Madrid lleve a cabo su pretemporada en Los Ángeles. De los últimos ocho años ya lo hizo en seis ocasiones. Precisamente fue el exentrenador de los merengues, José Mourinho, quien instauró esta tradición durante su etapa en el conjunto blanco (2010-2013).
La rutina suele ser la misma en la expedición madridista. Siempre eligen el mismo hotel y las mismas instalaciones de UCLA. Pero este año no están solos. El Manchester United, dirigido precisamente por el director técnico luso, también está realizando la pretemporada en la ciudad, incluso sus entrenamientos se llevan a cabo a pocos metros de distancia.
Resulta irónico después de que ambos conjuntos vayan a jugar la Supercopa de Europa a comienzos de agosto (el 23 de julio se medirán en un amistoso organizado por la International Champions Cup). Además, el morbo de ver a Mourinho medirse a su exequipo (acabó mal con algunos jugadores) o los fichajes frustrados de Álvaro Morata por los Reds y David De Gea por el Madrid ponen más carne en el asador si cabe.
La que se está convirtiendo en una de las rivalidades más interesantes de Europa continuarán poniéndose a punto para superar a sus contrincantes con un edificio como única separación.
