Las entradas para los Juegos Olímpicos de París de 2024 serán exclusivamente electrónicas para evitar la falsificación en papel, uno de los detonantes del caos de la reciente final de la Champions League, anunció este lunes el presidente del comité organizador, Tony Estanguet.
«Escogimos las entradas electrónicas para contar con un dispositivo lo más eficaz posible. Es una innovación respecto a otros JJOO y esa innovación nos permitirá que no revivamos situaciones que hemos sufrido recientemente», declaró a la prensa Estanguet, aunque sin citar explícitamente los incidentes que dieron la vuelta al mundo el 28 de mayo en Saint-Denis.
A falta de dos años exactos para el inicio de los Juegos, el antiguo campeón olímpico y mundial de canoa, participó este lunes en una reunión ministerial encabezada por el presidente francés, Emmanuel Macron, en la que se repasaron los preparativos de la cita y sus principales desafíos, entre ellos el de la seguridad.
La ceremonia de apertura en pleno París, a las orillas del Sena y donde se esperan al menos 600.000 personas, es uno de los puntos más sensibles de los JJOO parisinos.
El Tribunal de Cuentas de Francia, alarmado por el caos de seguridad en la final de Champions, publicó un informe en el que avisa que el refuerzo de la seguridad en esa ceremonia es crucial, dado que, por primera vez en la historia de los JJOO, se celebra en un espacio abierto y no en un recinto cerrado.
«La seguridad está en el corazón de las preocupaciones», aclaró el responsable del Comité organizador, quien explicó que el dispositivo que se desplegará en la ceremonia inaugural se discute desde hace más de un año.
«Si se ha decidido hacerlo en Sena es porque es posible desde el punto de vista de la seguridad. La prioridad absoluta es no correr riesgos ni para los deportistas ni para el público», remarcó Estanguet, para quien todavía quedan «cosas por afinar».
El Gobierno francés anunció hoy que se desplegarán entre 7.000 y 11.000 policías al día -exceptuando la apertura de los Juegos- y que además habrá unos 17.000 agentes de seguridad privados diarios.
Fuente: EFE